sábado, 7 de julio de 2012

Una pequeña crisis

Hoy tengo ánimos de nada y al mismo tiempo, ganas de hacerlo todo... No, no es por culpa del S.P.M., es que yo suelo ser así. No es que generalmente ande deprimida, al contrario, tiendo a estar de buen humor la mayoría de las veces, pero hay momentos en los que simplemente ya no puedo más, momentos como ahora, en que la pena me aplasta tanto, que simplemente ya no puedo ignorarla, y si juntamos eso con el estrés de fin de semestre, pues nada que hacer, no me queda más que asumir que paso por una pequeña crisis anímica.
En estos momentos (cuando menos tiempo tengo), es que me dan unas locas ganas por viajar, conocer gente, disfrutar de paisajes nuevos, respirar otros aires. Me apesta la monotonía, me aburre tremendamente, necesito algo nuevo. Ya me teñí un mechón de pelo (lo hice para evitar algo peor, como hacerme un mohicano o pelarme), ya he cortado algunos pantalones y pintado otros. Si, definitivamente es una crisis. 

En estos momentos debería estar haciendo un informe de laboratorio y un trabajo de investigación, o estudiando para la prueba de inglés y la de biología celular (todo esto es para este lunes y martes), pero aquí estoy, procrastinando, buscando hacer algo diferente de lo que he venido haciendo estas últimas semanas. 

Y así me la paso, de la ansiedad  a la tristeza y de la tristeza a la ansiedad. 
La tristeza la dejé para el final, porque no sabía si escribir sobre ella o no. Pero si, lo haré porque para eso me hice este blog, para aprender a exteriorizar lo que siento (un psicólogo me dijo alguna vez que esto daba buenos resultados). Y aquí es donde me cuesta más escribir... Me tomo más tiempo, pienso más en las palabras que debo usar, porque no acostumbro a describir mi tristeza y a contar los motivos de esta... Es que me cuesta mucho admitir que estoy triste por un hombre, me cuesta demasiado admitir que el amigo que por tanto tiempo me buscó, terminó por conquistarme y finalmente me gustó más de lo que tenía planeado y por lo visto, mucho más de lo que yo le gusto a él. 

No quiero culparlo ni enojarme con él, quiero mantener la amistad, por que es un buen amigo, pero es casi inevitable pensar que si él no se hubiese empeñado tanto en conquistarme, yo no estaría así de triste ahora, lo que quiero decir es que siento que jugó conmigo y eso es lo que más tristeza me dio, porque dentro de todo, somos amigos y como amigos, el no debió confundirme de esa manera. Si él pensó que yo me podría estar enamorando y él no, entonces debió dejar de decir y hacer cosas que me demostraban lo contrario (como mensajitos a las 3 de la mañana diciendo "te extraño" o "me haces falta" o llamas a esa hora). No sé, es que mi amigo es bastante especial y a veces pienso que simplemente es un bipolar (no patológico, sino de los que no saben lo que quieren). He dado vueltas a este asunto demasiadas veces para poder entender que es lo que pasa por la cabeza de este chico, ya que cuando le pregunté (en muchas ocasiones) nunca me respondió algo concreto, o a veces decía una cosa y a los días, decía una cosa distinta. Lo más optimista que puedo pensar es que tal vez tiene miedo de enamorarse, y lo más pesimista, es que nunca le gusté de verdad o que en un principio le gusté pero luego se dio cuenta que yo no era lo que él buscaba. En fin, sea el motivo que sea, yo decidí cortar el asunto porque me estaba haciendo mal. 

Jajaja que curioso, parece que es cierto lo que mi psicólogo decía sobre plasmar en palabras las ideas y sensaciones, porque ahora que leo lo que escribí, me siento algo tonta, siento que estuve llorando dos días por una estupidez. Pareciera que al escribir y luego leer lo que escribí, miro el asunto desde un punto de vista más lógico, más práctico y analítico, dejando de lado tanto sentimentalismo. O será que llorar tanto liberó tensiones y me tranquilizó un poco... 

De todas maneras siento que hay un problema que tengo que solucionar y es que desde hace un tiempo sentía que no necesitaba del amor de pareja, que no me hacía falta un novio, que para mi era mucho más cómodo tener "amigos con derecho" que la cursilería de tener pareja y esto es correcto de cierta manera, sólo que pensé que no necesitar era sinónimo de no querer y pues no, me di cuenta que no lo es, porque a pesar de que en general no voy buscando novios ni pensando que la felicidad viene de la mano con una relación de ese tipo, no me desagradó la idea de tener una relación más fuerte y exclusiva con mi amigo, el problema es que jamás lo reconocí y bueno, a estas alturas da lo mismo que él lo sepa jaja. Pero para la próxima vez espero no cerrarme tanto a las posibilidades, si la verdad uno no sabe cuando puede llegar a enamorarse y luchar contra eso, sólo quita energías en vano.

Quiero pronto mis vacaciones de invierno!




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