domingo, 3 de marzo de 2013

Las religiones, como la política, se basan en seducir a la gente mediante las metiras y el miedo. Se aprovechan de la ignorancia y las necesidades de la gente, son los mejores manipuladores.
 El cinismo de la mayoría de esa gente me da asco.
El fanatismo es peligroso, la gente pierde la capacidad de cuestionarse, sigue ciegamente sin medir las consecuencias de sus actos, ejemplos de ello sobran a lo largo de la historia.
La religión es un retroceso para la evolución humana. El conocimiento, la capacidad de cuestionarse, el respeto hacia las personas, animales y el entorno, son fundamentales para una mejor sociedad y no una religión que promueve la ignorancia, el miedo, la intolerancia, el machismo y el especifismo.

jueves, 2 de agosto de 2012

Tengo ganas de lo que no tengo

 Hace un tiempo ya, que me he propuesto ser feliz con lo que tengo, disfrutar de lo que me a tocado y, gracias a eso me sentido mayoritariamente en paz, pero cada cierto tiempo me pasa que "las ganas de tener lo que no tengo" son demasiado fuertes. Hoy es un día de esos. 
 Creo entender que esto me sucede cuando creo estar viviendo lo que quiero, cuando mis experiencias son cercanas y siento que en cualquier momento voy a disfrutar de aquello, pero pasan los segundos, los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses... Y me doy cuenta que no, nuevamente no me tocaba vivirlo. Y es frustrante, me desilusiono y me entristezco, luego no me importa y después me enfurezco, hasta que poco a poco retorna la calma y sólo queda la resignación. El problema es que cada vez me siento más hastiada de esa resignación. Aún no puedo acostumbrarme bien a la idea de que no todo esta en mis manos.  
 Y que mala manía es esta de querer controlarlo todo, es un desgaste de energía tremendo, y es inútil. Lo curioso es que una de las características de la vida que más me gusta es la de las sorpresas que esta trae, de lo loca que es, lo inesperado de los desenlaces... En fin, supongo que disfruto de todo eso cuando no pienso en  "lo que quiero tener y no tengo" y que las ganas de controlarlo todo me tientan cuando "las ganas de tener lo que no tengo" retornan con más fuerzas. 

 Supongo que lo mejor es mantenerse muy ocupado, así que le voy a dar un toque de orden a esa repisa tenebrosa y misteriosa donde guardo mis cuadernos y materiales de estudio. (Aunque sé que mientras organizo, estaré pensando en los lugares que me gustaría visitar...)


sábado, 7 de julio de 2012

Una pequeña crisis

Hoy tengo ánimos de nada y al mismo tiempo, ganas de hacerlo todo... No, no es por culpa del S.P.M., es que yo suelo ser así. No es que generalmente ande deprimida, al contrario, tiendo a estar de buen humor la mayoría de las veces, pero hay momentos en los que simplemente ya no puedo más, momentos como ahora, en que la pena me aplasta tanto, que simplemente ya no puedo ignorarla, y si juntamos eso con el estrés de fin de semestre, pues nada que hacer, no me queda más que asumir que paso por una pequeña crisis anímica.
En estos momentos (cuando menos tiempo tengo), es que me dan unas locas ganas por viajar, conocer gente, disfrutar de paisajes nuevos, respirar otros aires. Me apesta la monotonía, me aburre tremendamente, necesito algo nuevo. Ya me teñí un mechón de pelo (lo hice para evitar algo peor, como hacerme un mohicano o pelarme), ya he cortado algunos pantalones y pintado otros. Si, definitivamente es una crisis. 

En estos momentos debería estar haciendo un informe de laboratorio y un trabajo de investigación, o estudiando para la prueba de inglés y la de biología celular (todo esto es para este lunes y martes), pero aquí estoy, procrastinando, buscando hacer algo diferente de lo que he venido haciendo estas últimas semanas. 

Y así me la paso, de la ansiedad  a la tristeza y de la tristeza a la ansiedad. 
La tristeza la dejé para el final, porque no sabía si escribir sobre ella o no. Pero si, lo haré porque para eso me hice este blog, para aprender a exteriorizar lo que siento (un psicólogo me dijo alguna vez que esto daba buenos resultados). Y aquí es donde me cuesta más escribir... Me tomo más tiempo, pienso más en las palabras que debo usar, porque no acostumbro a describir mi tristeza y a contar los motivos de esta... Es que me cuesta mucho admitir que estoy triste por un hombre, me cuesta demasiado admitir que el amigo que por tanto tiempo me buscó, terminó por conquistarme y finalmente me gustó más de lo que tenía planeado y por lo visto, mucho más de lo que yo le gusto a él. 

No quiero culparlo ni enojarme con él, quiero mantener la amistad, por que es un buen amigo, pero es casi inevitable pensar que si él no se hubiese empeñado tanto en conquistarme, yo no estaría así de triste ahora, lo que quiero decir es que siento que jugó conmigo y eso es lo que más tristeza me dio, porque dentro de todo, somos amigos y como amigos, el no debió confundirme de esa manera. Si él pensó que yo me podría estar enamorando y él no, entonces debió dejar de decir y hacer cosas que me demostraban lo contrario (como mensajitos a las 3 de la mañana diciendo "te extraño" o "me haces falta" o llamas a esa hora). No sé, es que mi amigo es bastante especial y a veces pienso que simplemente es un bipolar (no patológico, sino de los que no saben lo que quieren). He dado vueltas a este asunto demasiadas veces para poder entender que es lo que pasa por la cabeza de este chico, ya que cuando le pregunté (en muchas ocasiones) nunca me respondió algo concreto, o a veces decía una cosa y a los días, decía una cosa distinta. Lo más optimista que puedo pensar es que tal vez tiene miedo de enamorarse, y lo más pesimista, es que nunca le gusté de verdad o que en un principio le gusté pero luego se dio cuenta que yo no era lo que él buscaba. En fin, sea el motivo que sea, yo decidí cortar el asunto porque me estaba haciendo mal. 

Jajaja que curioso, parece que es cierto lo que mi psicólogo decía sobre plasmar en palabras las ideas y sensaciones, porque ahora que leo lo que escribí, me siento algo tonta, siento que estuve llorando dos días por una estupidez. Pareciera que al escribir y luego leer lo que escribí, miro el asunto desde un punto de vista más lógico, más práctico y analítico, dejando de lado tanto sentimentalismo. O será que llorar tanto liberó tensiones y me tranquilizó un poco... 

De todas maneras siento que hay un problema que tengo que solucionar y es que desde hace un tiempo sentía que no necesitaba del amor de pareja, que no me hacía falta un novio, que para mi era mucho más cómodo tener "amigos con derecho" que la cursilería de tener pareja y esto es correcto de cierta manera, sólo que pensé que no necesitar era sinónimo de no querer y pues no, me di cuenta que no lo es, porque a pesar de que en general no voy buscando novios ni pensando que la felicidad viene de la mano con una relación de ese tipo, no me desagradó la idea de tener una relación más fuerte y exclusiva con mi amigo, el problema es que jamás lo reconocí y bueno, a estas alturas da lo mismo que él lo sepa jaja. Pero para la próxima vez espero no cerrarme tanto a las posibilidades, si la verdad uno no sabe cuando puede llegar a enamorarse y luchar contra eso, sólo quita energías en vano.

Quiero pronto mis vacaciones de invierno!




lunes, 28 de mayo de 2012

Hoy me siento tan azul...



    Hoy me volví a sentir triste, como ya hace mucho tiempo no me sentía...

   De nada sirve poner mil barreras, simular que algo no importa, ¡querer realmente que algo no importe! Tratar de controlar los sentimientos... No se puede, al menos hoy me dí cuenta (nuevamente y finalmente) que por más que intente ser fría, más lógica, más práctica, mis sentimientos son tan profundos y densos, que irremediablemente afloran y me traicionan. Y es ese tal vez mi problema (y seguramente también el de otras personas) el querer ser una súper mujer: fuerte y lógica, capas de controlar (al menos) sus propias emociones.
   Agota, tratar de ser quien no soy, porque por más que traté de autoconvencerme, no soy una persona de hierro, sí me he vuelto más fuerte con los años, pero no más dura. En el fondo sigo siendo el volcán de emociones y sentimientos de antes, que hoy hicieron erupción y me queman, creo que el reprimirlos por tanto tiempo les ha dado más fuerza (como ocurre con la gente que también es reprimida, no?)
  Y pasé el resto del día culpándome y luego disculpándome (cíclicamente), por no haber visto algo que ahora se me hace tan obvio. Y pasé gran parte del día tragándome las lágrimas orgullosamente y que ahora libremente y sin culpa, derramo sobre el teclado.
  Sólo agradezco (ahora) a mi amigo, por hacerme esto. Él ni se imagina lo que provocó y lo más probable es que no lo sepa jamás (aunque “jamás” es una palabra demasiado pretenciosa), ya no tiene sentido que lo sepa. Lo “divertido” es que al principio busqué todas las excusas para culparlo, me molesté con él y se lo dije, le dije que él actuó mal, critiqué sus motivaciones y su actuar, pero ahora ya más tranquila, me doy cuenta que la gran culpable en realidad fui yo.

  Hoy aprendí que tal vez sea mejor tener una parada menos soberbia ante la vida y ser más honesta con mis propios sentimientos. Hoy aprendí que me seguiré equivocando siempre, que no es bueno buscar la perfección (porque en la imperfección esta la belleza y la poesía de vivir), y que de los errores no sólo se obtiene desánimo y lagrimones, si no que también cambios enriquecedores y renovadores, una oportunidad para crecer y aprender

  Ahora sólo me queda aprender a querer a mi amigo, con un cariño mayor o distinto al que se le tiene a un amigo, sin ser retribuida de la misma manera... 


sábado, 26 de mayo de 2012

This Mess We’Re In

¿Puedes oirlos?
¿Los helicopteros?
Estoy en New York
No necesito palabras ahora
Nos sentamos en silencio
Me miras
Directo a los ojos
Me encuentras
Creo que es Miércoles
El atardecer
El lío en el que estamos

El sol de la ciudad se pone sobre mí

Noche y día
sueño de
hacer el amor
contigo nena
Hacer el amor
En la pantalla
Sueño imposible
Y he visto
La salida del sol
Sobre el río
La autopista
Recordando
El lío en el que estamos

El sol de la ciudad se pone sobre mí

¿Qué estabas deseando?
Solo quiero decir
Nunca cambies nena
Y gracias
No creo que nos volvamos a encontrar de nuevo
Y ya debes irte
Antes de que salga el sol
Sobre los rascacielos
El pecado y
El lío en el que estamos

El sol de la ciudad se pone sobre mí.

jueves, 24 de mayo de 2012

Razones por las que no debemos comprar agua embotellada.

  • El precio del agua embotellada puede ser hasta 10.000 veces más caro que el agua de la llave.  
  • El 22 por ciento de las botellas contienen algún tipo de contaminante químico por encima de los niveles permitidos.  
  • Se usan 17 millones de barriles de petróleo anualmente para fabricar botellas de plástico de agua, con lo que se podría producir la gasolina para mover un millón de coches durante un año.  
  • Sólo una de cada cuatro botellas de plástico se recicla.